Acompañamiento a la víctima para la interposición de la denuncia.
Personación como acusación particular.
Información a la víctima respecto al desarrollo jurídico y procesal del procedimiento, a fin de atenuar la ansiedad que el mismo provoca.
Práctica y proposición de prueba.
Coordinación con la Oficina de Atención a Víctimas del Delito a fin de evitar cualquier tipo de contacto de la víctima con su agresor del día del juicio, y la consiguiente victimización secundaria.
Solicitud de todos aquellos medios que faciliten la vista oral a la víctima.
Asistencia a juicio oral.
Interposición de recursos, incluso de casación ante el Tribunal Supremo, si fuese necesario.
Reclamación, si procede, de la indemnización civil que pudiera corresponder a la víctima.